Valladolid ha mostrado su lado más solidario este fin de semana acudiendo a las Jornadas Solidarias en favor de Japón celebradas en la Feria de Muestras
- Exhibición de Artes Marciales
La colonia japonesa en Valladolid ha querido acercar este fin de semana un trocito de su país a la Feria de Muestras, y lo ha conseguido con la ayuda de decenas de personas que han colaborado desinteresadamente para que las Jornadas Solidarias a favor de Iwaki pudieran celebrarse.
Tras el terremoto que estremeció Japón, la ciudad costera de Iwaki, situada en las inmediaciones de Fukushima fue devastada, dejando a sus habitantes sin casa y sin ánimos para levantarlas de nuevo.
A Akiko, profesora de caligrafía japonesa en Valladolid, la tragedia le pilló lejos de su ciudad, pero no por ello le afectó menos la situación. Por ello decidió iniciar la aventura de organizar unas Jornadas que ayudaran en la medida de lo posible a su familia y a los que durante mucho tiempo fueron sus vecinos.
La colonia japonesa en Valladolid y decenas de voluntarios han conseguido hacer posible su deseo, y lo que empezó como una idea solidaria se ha convertido en un éxito de participación.
- Actividades Infantiles
Más de doce mil euros recaudados ayudarán a reconstruir los edificios y rehabilitar las calles de Iwaki, pero el cariño enviado por los más de 3.000 vallisoletanos que han acudido a la Feria servirá para alimentar sus ánimos, algo casi tan importante como la reparación de los daños materiales.
Mil Grullas, un sólo mensaje
No sólo se enviará la recaudación integra, si no que irá acompañada de las 1.300 grullas de origami que simbolizan el mensaje de ánimo que se ha querido enviar.
La simbología de las grullas nació gracias a Sadako Sasaki, una niña de 9 años superviviente de la bomba atómica de Hiroshima y enferma de leucemia. Ella se propuso fabricar las mil grullas para pedir como deseo la curación de los afectados y la paz, pero falleció antes de cumplir su objetivo.
Durante todo el fin de semana, los que han decidido poner su granito de arena para ayudar a que los efectos de la tragedia se olviden cuanto antes, han podido disfrutar de actividades infantiles, exhibiciones de gimnasia y artes marciales, degustaciones de comida y té tradicional, talleres de origami y caligrafía, un mercadillo solidario, exposición de Ikebana…
El resultado ha sido muy positivo y así lo ha manifestado José Víctor Hernández, coordinador de la campaña «¿Qué balance voy a hacer? Si han sido dos días donde todos se han dejado la piel sin cobrar un duro. Solo he recibido cariño y mucho entusiasmo de la gente».
Hoy los habitantes de Iwaki tienen una razón más para sonreir y para afrontar con entereza la lucha que aún les queda por delante para levantar una ciudad que, como podéis ver en el vídeo, ha sufrido la furia de la naturaleza con las peores consecuencias posibles.
iPeriodista 